Europa ha dado a los laicistas una primera pero significativa y, seguramente, histórica victoria en su lucha contra la presencia de símbolos religiosos en las escuelas: el Tribunal de Estrasburgo o Corte Europea de Derechos Humanos ha declarado que los crucifijos en las aulas suponen “una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones” y “de la libertad de religión de los alumnos”.Visto en El Plural
Actualización. Habla Gabilondo